http://diarieducacio.cat/blogs/amesti/2016/02/24/temps-de-vida-temps-descola/?utm_source=Butllet%C3%AD+web&utm_campaign=56a41713d5-Newsletter_general_2015_02_06&utm_medium=email&utm_term=0_1792201920-56a41713d5-140741277
TIEMPOS DE VIDA, TIEMPOS DE ESCUELA
La niña de 3 años pasea, de la mano de su
padre, por los caminos de la huerta. Se detiene ante una flor, la observa,
descubre un insecto, lo anuncia con vehemencia, se levanta, regresa, busca de
nuevo, se sienta en la tierra, hace montoncitos, juega con las piedras, que
agrupa de distintas maneras, continua el paseo, encuentra un columpio, camina otro
trecho, se sientan a charlar en un banquito,....tiempos de vida, ritmos tranquilos,
aprendizajes por descubrimiento, tiempos como el chicle o la plastilina,
tiempos blandos, flexibles, propios, únicos.
La niña llegará un día a la puerta de la escuela. Y el tiempo, los
tiempos, serán otros. Regulados mecánicos, iguales, repetitivos. Una hora es
siempre una hora. No hay chicle ni plastilina que la encoja o alargue. De quien
son los tiempos en la escuela? Un señor o una señora mayor dirá: ahora es el
tiempo de las matemáticas, y la vida se romperá en mil pedazos de lecciones de distintas
disciplinas curriculares: la vida fragmentada, la vida sin significado, la vida
rota y separada de la biografía.
En los tiempos de la escuela no hay
sujeto, no hay historia personal, no hay deseo. Son tiempos que llegaron antes
que nosotros, y que quedarán cuando nosotros nos hayamos ido. Son los tiempos
de la institución. Son los tiempos de la institucionalización.
Ustedes me dirán: es natural!! -Cómo
vamos a aprender hacernos mayores si no
aprendemos con los tiempos de los mayores? Además, siempre ha sido así, por
algo será! Pues esto es lo que vengo a
poner en cuestión. La naturalización de una práctica institucional
construida socialmente para la adaptación del sujeto a determinados modelos
sociales, modelos de regulación de las relaciones y las estructuras sociales.
Modelos que encierran en si mismos las posibilidades de entender la vida. Pero
esto podría ser de otra manera, ¿no les parece?
El tiempo de la escuela podría acercarse al
tiempo de la vida si fuera si fuera un poquito más lento, algo más complejo y heterogéneo,
menos burocrático, menos regulado, más pasional, menos racional. Si el tiempo de
la escuela fuera un poquito más lento sería también más justo porque facilitaría
caminos de aprendizaje de personas con ritmos (culturas, experiencias, saberes)
diferentes. Si el tiempo fuera un poquito más complejo y heterogéneo sería también
mis justo porque facilitaría la
comprensión de lo diferente, minoritario o marginal, habitualmente invisibilizado
por los curricula lineales, simplificadores, fragmentarios. Si el tiempo de la
escuela fuera menos burocrático y más pasional, serías también más justo, porque
facilitaría tomar la voz y la palabra a todo el mundo, sabiéndose cada cual
sujeto en la propia construcción de si mismo. Ay, si el tiempo de la escuela pudiera
acercarse al tiempo de la vida todo
podría ser de otra manera, ¿no les parece?
No hay comentarios:
Publicar un comentario